domingo, 6 de diciembre de 2009

Marcha de Pompa y Circunstancia de Edward Elgar

Con Ernesto Vela volvemos la mirada a la música clásica a través del compositor británico Edward Elgar (2 de junio de 1857 - 23 de febrero de 1934).- Su primera obra importante para orquesta, "las Variaciones Enigma", obtuvo un clamoroso éxito. También compuso oratorios, música de cámara, sinfonías y conciertos instrumentales. Pero si por algo es conocido este buen hombre es por sus famosas "Marchas de Pompa y Circunstancia", con las que ha pasado a la gran historia de la música clásica.

Historia introductoria del Sábado 5 de Diciembre: PARA LOS SUICIDAS

Para los suicidas, el mejor día para morir es hoy. El suicida, hastiado de la vida, fatigado por la angustia de vivir, envuelto en la tristeza de un negrísimo presente, espera a que anochezca para no llamar la atención y se acerca a la barandilla del puente metálico bajo el que cruza un río de recónditas aguas. Para asegurarse la muerte ata con fuerza una cuerda a su alrededor, sujeta al otro extremo una piedra de considerables proporciones, que ahora levanta con cierta dificultad y la aprieta a su pecho, mientras pone ya un pie fuera de la barandilla. Sin pensarlo mucho, apremiado por la urgencia de la muerte deseada, el suicida salta al vacío agarrado a la piedra. Una lágrima fugaz se queda flotando en el aire un segundo antes de que el hombre se introduzca en el agua definitivamente. Suelta entonces la piedra que se hunde rápidamente hasta el fondo del río y lo arrastra en un remolino de asfixia. El suicida descubre entonces, en el fondo del río, a su lado, un pequeño agujero por el que entra una luz muy blanca. La falta de aire le nubla el cerebro y le aviva el deseo de saber qué esconde el agujero. Bracea un poco, y se acerca a él, se asoma, se ilumina su cara, el agujero se hace más grande, consigue luego meter por él toda la cabeza, después, con gran dificultad, introduce los hombros y el resto del cuerpo. Unas manos al otro lado lo recogen y alguien corta la cuerda que lo mantiene sujeto a la piedra. Después unas manos le golpean el trasero y empieza a llorar, mientras un aire limpio le llena los pulmones. Se calla luego cuando lo ponen al lado de una mujer hermosa, que lo toma en sus brazos y lo mira con los ojos muy abiertos, fijamente.- ___________________________________ Luis Foronda. Dibujo: Nono Granero.

martes, 1 de diciembre de 2009

LA CRISIS

Viene la crisis. Ojo, guardabajo. Un pan te costará como tres panes, tres panes costarán como tres hijos y ¡qué barbaridad! todos iremos a las nubes en busca de un profeta que nos hable de paz, como quien lava. Viene la crisis. Ojo. Quizá te esté subiendo por la manga, quizá la tengas ahora enroscada sin más en el pescuezo o esté votando con tu credencial o comprando tu fe con tu dinero. Oh cuánto cuánto costará el escrúpulo y la vergüenza buena, la importada la que no encoge a la primera lluvia, la vergüenza de nylon cienporciento. Oh cuánto, cuánto costará el amor en la noche sin dólares ni luna con los perros afónicos y el sueño firmando los conformes con rocío. Oh cuánto, cuánto costará la muerte ahora que no hay divisas, ni perdón y no hay repuestos para la conciencia ni ganas de morir ni afán ni nada. Viene la crisis. Ojo. guardabajo. No habrá vino ni azúcar ni zapatos ni quinielas ni sol ni Dios ni abrigo ni diputados ni estupefacientes ni manteca ni frutas ni rameras. Viene la crisis. Ojo. Guardarriba.

Mario Benedetti

Poemas del hoyporhoy (1958-1961)